martes, 24 de enero de 2012

Una debilidad ante la cual cedemos


Una debilidad ante la cual cedemos

No siempre las necesidades de las personas son de dinero.
     Todas las personas tenemos “esa debilidad” que nos mueve el piso.
     Cuando quiera algo de otra persona debe saber cuál es su motivación más grande. Eso le ayudará a conseguir de ella lo que quiera. Usted solo debe darle lo que ella desea. Conseguírselo, ayudarle a encontrarlo o, por lo menos, prometérselo.
     Cuando usted le da a alguien lo que más quiere, esa persona querrá hacer lo mismo con usted.
     Debemos pagar algún precio a cambio de lo que queremos y, en este caso, ese es el precio. Las personas nos darán lo que tienen en sus manos a cambio de ayudarles a conseguir lo que ellos tanto desean.
     Para asegurar el almuerzo hay que conocer a los demás profundamente y conseguir todo su apoyo, prestándoles nuestra mayor colaboración en el logro de sus metas.

domingo, 22 de enero de 2012

Comparta el éxito con su equipo

Comparta el éxito con su equipo

Deje en claro lo que los demás van a recibir si lo apoyan.

     Muchos buscan el apoyo de las personas apelando solo a sus buenos sentimientos o a la amistad y se pueden ir defraudados.

     Dígales a quienes desee que lo apoyen qué tienen que poner y qué van a recibir, de la manera más clara y directa.

    Las personas ayudan en general de manera interesada.

     Deles a ganar a ellos y usted asegure lo suyo.

Aprenda a conjugar el verbo comer en los negocios: Yo como, tú comes, él come…

     Si no puede asegurar su objetivo sin la ayuda de otros, tiene que repartir con ellos las ganancias.

     No solo asegura apoyo y éxito en sus propósitos, sino que va armando el equipo para el siguiente objetivo.

     Cuando se caza en equipo hay que repartir la presa.

A los poderosos no les pida nada

A los poderosos no les pida nada

Los poderosos suelen estar rodeados de gente servil, de interesados y de necesitados que en masa se ponen a su servicio.

     A esas personas, los ricos y poderosos les producen miedo y se vuelven obedientes, irreflexivos y sumisos.

     Usted, por el contrario, tome el control cuando se halle ante un poderoso.

     Desconcierte a esos grandes depredadores siendo irreverente, pero guardando las formalidades y las distancias. Sin quitarles su lugar, usted sea para ellos lo que la luna es para el sol.

     No importa que ellos alumbren, si usted de ese brillo se beneficia tomando el suyo.

     Cada cual puede tener lo que quiere. Y lo uno no perjudica lo otro, más bien se complementan. A los poderosos no hay que mostrarles miedo, pero sí respeto sincero.

     Hay que servirles sin caer en el servilismo.

     Sin pena, hay que mostrarles que uno quiere beneficiarse al lado de ellos, pero en operaciones donde también hay una buena tajada para ellos a cambio, por supuesto, de apoyar nuestro objetivo con su poder y capital. Ambos nos necesitamos y ambos ganamos, cada uno de acuerdo con lo que aporte a la empresa.

     Sírvales y sírvase de su amistad.

No les obedezca servilmente. Reflexione y convenga con ellos. Así lo respetarán. No quiera ser el rey, sea el amo del rey.

sábado, 21 de enero de 2012

Haga rodar el dinero y la generosidad

Haga rodar el dinero y la generosidad

A su prospecto, invítelo usted primero. Hágalo con generosidad, con toda la fastuosidad de que sea capaz.

Para asegurar el almuerzo tenga muchas personas interesadas en esa causa. Siembre si quiere recoger.

En el mundo empresarial esta estrategia ha venido dando sus frutos hace mucho rato. Más vale que empiece a practicarla, si quiere asegurar el almuerzo.

miércoles, 18 de enero de 2012

Para ir a comer, vaya donde hay abundancia

Para ir a comer, vaya donde hay abundancia

Asegurar el almuerzo, comer algo o tener una gran cena es posible si está cerca de quienes tienen suficiente para sí mismos y los suyos y que, por lo tanto, pueden convidar a amigos y conocidos.

     Es más, los que tienen de sobra, en general suelen querer comer acompañados. Lo único que piden es que su compañía les sea grata, divertida, estimulante.

     Donde hay abundancia comen todos y hasta sobra.

Allí usted puede comer a sus anchas, todo lo que quiera.

     Por el contrario, ir a comer donde hay necesidad es deprimente, puede usted terminar sin comer nada.

     En dónde no sobra, sino que hace falta, lo recibirán de mal grado. Y, la verdad, son lugares donde es difícil proponer o hacer algo, porque ¿de dónde, con qué?

     Donde hay abundancia no se molestan si usted come un poco más o si no retribuye la invitación. Les sobra. No tienen necesidad.

     Tienen tanto que un poco más o un poco menos, ¿qué más da?

Si quiere asegurar el almuerzo ubíquese cerca de la abundancia.

     En los negocios es igual. En donde hay recursos de sobra, estoy seguro de que algo se rasguña. Comer es cuestión de estar en el lugar correcto.

martes, 17 de enero de 2012

Avance cada día hacia su meta aunque sea un poquito

Avance cada día hacia su meta aunque sea un poquito

Ponga en marcha su plan. Haga que avance cada día todo lo que pueda. Que sea un poquito, no importa. Cada paso que avance es a su favor.
     No es lo mismo un buen plan sin ejecutar que un solo paso ya dado en dirección a su meta. Cada pequeño avance lo pone más cerca de su objetivo.
     Pero esté alerta: si en lugar de un pequeño paso puede dar un gran salto y avanzar, hágalo.
     Y si tiene la oportunidad de lograr su meta de un solo golpe, sin dudarlo, obténgalo y se acabó.
     Lento, rápido o muy rápido, no lo piense más. Usted avance, lo que importa es lograr su meta cuanto antes.

lunes, 16 de enero de 2012

Al menor sí, cierre el trato

Al menor sí, cierre el trato

Al menor sí que reciba, concrete. Pida un anticipo. Haga firmar un documento. Lo que sea que comprometa a su contraparte a mantenerse firme en su decisión.

     Si es del caso, sea usted el que da un anticipo, paga de una vez o hace que los dos firmen un documento. Lo que sea, con tal de que se asegure.

     Las personas que solo dan un vago sí y no concretan con dinero o con compromisos legales se olvidan del asunto, lo piensan dos veces, son aconsejados más tarde por gente con otros intereses y cambian de opinión.

     Una vez que usted ha probado un plato de sopa, lo mejor es que lo consuma todo. Meta la cuchara y asegúrese de que nadie se lo quite.

     Rodee de formas y firmas los acuerdos que quiera que le cumplan.

     Tan pronto cierre un trato y lo asegure con los formalismos del caso no se exponga a que en la conversación se deshagan esas decisiones o a que, por lo que sea, se llegue a un cambio de opinión con la respetiva destrucción de los documentos que comprometían a las partes. Tan pronto cierre un trato que lo beneficie, suscriba un acuerdo y con alguna excusa retírese.

     Asegure el almuerzo.

domingo, 15 de enero de 2012

No dé aviso de sus planes

No dé aviso de sus planes

En el momento exacto, bajo las circunstancias precisas y en el estado emocional más apto de su contraparte, láncele sus propuestas, plantéele sus negocios.
     Hágalo sin dar aviso.
Si usted le dice a una persona, veámonos que le quiero plantear un negocio, encontrémonos mañana y hablamos, la persona va a llegar llena de preguntas e inquietudes y miedos. Es decir, se va a preparar.
     No se le haga raro que lleve la respuesta preparada para cualquiera que sea su propuesta.
     Usted consiga que la conversación llegue a un punto en el que usted pueda decir algo así como: - A propósito, ahora que usted habla de eso… Imagínese que estoy pensando en…                     
     ¿Usted qué piensa? ¿Le gustaría participar en este asunto?
Haga parecer que de manera natural se llegó a ese punto en la conversación.
     Una vez lleguen al tema, suelte su propuesta con lujo de detalles, sin que se note que lleva tiempo pensando el asunto.
     Tenga todo planeado para cuando la oportunidad se presente. Asegure su almuerzo.

sábado, 14 de enero de 2012

Ética y prosperidad económica

Ética y prosperidad económica

La ética toca de manera transversal todo los actos humanos y, por supuesto los negocios, las empresas y la economía.

Pero, ¿qué es la ética?

La ética es la reflexión que ayuda a las personas a realizar el bien para sí y para los demás.

Tiene íntima relación con las siguientes palabras:
-    La intención
-    La capacidad de tomar una decisión
-    Por supuesto, con la acción
-    Con los hábitos
-    Y con el comportamiento
No importan las creencias de las personas sino sus valores, los que a su vez nos remiten a los principios que rigen el comportamiento de cada uno.

La ética implica un comportamiento positivo, con cambios tangibles, con la posibilidad de dar un brillo especial a cada acto humano.

De manera práctica podemos citar ejemplos de cambios en la intención y, por lo tanto, en el comportamiento: la persona ética es influyente, mas no manipuladora; responsabiliza a los demás de sus tareas más que dar ordenes, compromete sin obligar, les participa a los demás el poder en vez de concentrarlo.

Las personas éticas se reconocen porque cumplen, no incumplen, reconocen en lugar de desconocer, esperan en vez de desesperar, muestran en lugar de esconder, hacen no deshacen, son sinceras no hipócritas. En últimas, se sabe a qué atenerse con ellas.

Si quiere ser fuerte, grande y exitoso de verdad tiene que ser ético.

Pregúntese qué es en realidad lo que le interesa. La plata, el prestigio, el placer y que el público lo admire. O las personas, los principios, los procesos y en especial sus propósitos.

No es viable un mundo sin ética en la persona, la familia, la empresa y la sociedad.

Las personas, además de estar satisfechas materialmente, necesitan llenar su corazón, su mente, su espíritu y solo lo podrán hacer si a la lucha diaria por el logro de sus metas la iluminan con la luz de la razón y la hacen brillar con la ética.

Asegure su almuerzo, no pare hasta conseguirlo, pero hágalo con la inspiración del más alto nivel humano que lo pueda impulsar.

viernes, 13 de enero de 2012

Sea oportuno

Sea oportuno

Lo que más se agradece de un producto o servicio es que sea oportuno.
     Vaya dando puntada tras puntada. Lleve a que de “manera natural” sucedan los acontecimientos que favorezcan sus planes.
     Usted sabe para dónde va. Aproveche todo lo que convenga a su plan: comentarios, sucesos, personas o circunstancias.
     Haga movimientos estratégicos que favorezcan sus proyectos. Lléve suavemente los acontecimientos a donde usted los necesita.
     Cuando vea que los demás y usted obtendrán la mayor utilidad, muéstreles claramente su propuesta y apresúrese a cerrar un trato.
     Si es oportuno, los demás se lo agradecerán y usted tendrá lo que desea.
     En los negocios, nada mejor que ser oportuno.

martes, 10 de enero de 2012

Solo juegue si tiene posibilidades de ganar

Solo juegue si tiene posibilidades de ganar

Métase al juego si va a ganar con toda seguridad y de manera rápida, si no es segura la victoria. Quédese quieto. Aguarde.

     Si tiene la seguridad de lograr lo que quiere y pronto, hágalo. Los logros a largo plazo son muy inciertos: de las utilidades de negocios a largo plazo nadie almuerza.

     Lograr lo que uno quiere es para hoy, mañana o en diez años ya no tiene gracia.

     Meterse a un negocio solo con altas expectativas de ganar no es suficiente.
     Acostúmbrese a exigir el 100% de seguridad. En el mundo hay mucha gente detrás de quitarle su dinero con cuentas alegres.

     Lo que puede fallar, falla, dice una ley de Murphy.
De nada sirve estar invitado a almorzar el martes, si hoy es lunes y tengo hambre.

     Lo que hay que resolver por ahora es lo de hoy, mañana ya veremos.
    
Asegure el almuerzo.

lunes, 9 de enero de 2012

Trace un plan de éxito

Trace un plan de éxito


Cuando ya sepa lo que quiere, por qué lo quiere, para qué lo quiere y cuándo lo quiere, diseñe un plan corto y directo para obtenerlo.

Si, por ejemplo, usted quiere un carro BMW deportivo, supongo que lo quiere lo más pronto, para hoy mismo.

Para tenerlo efectivamente, tiene enseguida que contestar la siguiente pregunta:

¿Qué estoy dispuesto a dar o qué tengo para entregar a cambio del carro?

-         Dinero
-         Tiempo
-         Conocimientos
-         Contactos

Si lo que cree que necesita para ir a comprarlo es dinero, entonces qué va a dar a cambio de esa cantidad de dinero que necesita.

Si no tiene esas respuestas, no tendrá el carro.

Tendrá entonces que recurrir al ingenio y la creatividad y pasar a dar a luz fórmulas para resolver la cuestión. Piense qué va a hacer para asegurarse el almuerzo.


domingo, 8 de enero de 2012

¿Qué quiere de almuerzo?

                                                            ¿Qué quiere de almuerzo?

Aunque le suene trillado, si no sabe qué quiere o si no quiere nada, si no persigue un fin, ¿cómo lo va a lograr?

Lo primero es saber qué es ese “algo” que usted persigue.

Tiene que definirlo en palabras muy concretas, porque si solo dice “quiero dinero”, no está diciendo mayor cosa. Hay que definirlo más. Algo así como “quiero dos mil dólares, los quiero para hoy, los quiero para comprar una nevera, de color gris, de marca Tomichi, la quiero adquirir en tal supermercado, la voy a poner en mi cocina, porque quiero cambiar la que tengo, pues a esa no le cabe todo mi mercado y además con esa compra quiero sorprender a mi esposa. Y la que tengo se la voy a dar a mi hermano que no tiene refrigerador”.

Deténgase ahí un minuto y piense exactamente qué es lo que quiere.

-         ¿Dos mil dólares?
-         ¿Una nevera?
-         ¿Tiene que ser gris?
-         ¿Puede ser de otra marca?
-         ¿La puede comprar en otra parte?
-         ¿De verdad la necesita?
-         ¿Lo que quiere es sorprender a su esposa?

¿Valdría la pena todo ese enredo? ¿O puede ir y gastar su tiempo y dinero en otra cosa?

 Cuando las personas tenemos la respuesta clara, cuando de manera contundente sabemos lo que queremos, vamos derecho al objetivo y, en general, lo logramos.

Tiene que ser algo como: - Voy para el baño. ¡Permiso!

Lo quiero, lo necesito, lo logro.

Le aseguro. No habrá nada entre usted y su meta, ni un pensamiento.



jueves, 5 de enero de 2012

Almorzar, una tarea de la que nadie está exento.



2. Almorzar, una tarea de la que nadie está exento.

Este trabajo recopila maneras eficaces de asegurar el almuerzo utilizadas por las personas en el día a día de los negocios.

Han sido puestas en práctica por personas reales, de carne y hueso como usted.

Las usan padres de familia, empresarios, comerciantes, maestros, artesanos, obreros, banqueros.

Todos ellos pusieron su granito de arena para armar esta obra.

Después de leerlas no tendrá excusa para no conseguir su objetivo, almorzar.

lunes, 2 de enero de 2012

En la selva no hay neveras

1. En la selva no hay neveras

En la selva, los animales no salen a buscar su alimento con reglas, cortesías o limitaciones.

La norma es cazar o morir.

El capitalismo salvaje en el que vivimos y en el que hacemos negocios obedece a reglas similares a las que se aplican en la jungla.

Esto es pura selección natural. Sobrevive el más fuerte, el más inteligente, el más estratega.
No espere otra cosa, la compasión o la ayuda son la excepción.

En la selva no hay presa fácil. Y menos si se trata de una buena presa. Para asegurar el almuerzo tendrá que hacer su mejor esfuerzo.

Cuando aparece una pieza carnuda sucede en la selva igual que cuando alguien tiene una buena cantidad de dinero, porque, así como los animales bajan a beber a los ríos y se exponen a ser depredados, el que tiene dinero quiere gastarlo o invertirlo en algo y aquí también hay depredadores que quieren y necesitan ese dinero.

En la selva, y aquí, hay que estar alerta. Ya sea el cazador o la posible víctima.

El que se descuida está poniendo en juego su vida.

Aquí se juega con la experiencia que cada cual ha acumulado. Esa que no se puede medir, que se logra únicamente con la práctica.

Si se sale en equipo a cazar se es tan bueno frente a los retos como el más débil del grupo. El lado flaco es aprovechado por el enemigo. Es una ventaja para él.

Por eso, si arma un equipo, que sea con los mejores. Si va con débiles o inexpertos pagará las consecuencias.

En la selva no hay neveras. Se asegura el almuerzo a diario. Allí no hay ahorro ni planes a futuro.

En la vida empresarial y de negocios hay que enfrentar luchas diarias, con victorias cotidianas. Son competencias de alta velocidad en distancias cortas.

La competencia no da para luchas de resistencia en periodos largos. Aquí se ven los resultados pronto.

En la selva, como en los negocios, el que se mueve rápido no es una presa fácil.

En la selva, la fórmula para el éxito consiste en tener una buena estrategia, muchas habilidades y mucha suerte, como en nuestras vidas.

Allá en la selva, y acá en la vida de la ciudad, siempre se está al asecho de los dormidos o distraídos, para depredarlos sin piedad.

A quien se tiene en la mira, se lo debe asediar, empujarlo a una zona en la que sea uno quien tiene el control.

A cada acción que salga mal o fuera del plan tenemos que reaccionar y corregir con velocidad.

Un buen cazador es ante todo un buen observador. No se distraiga. Esté en la jugada.

Analice bien sus necesidades, para que siempre sean reales. No abandone sus zonas seguras por motivos innecesarios. Pueden no valer la pena y sí se está arriesgando.

El que pierde una batalla está en peligro de perder todavía más. Ser el ganador siempre ayuda.

Asedie, acose, sorprenda, aproveche cualquier distracción del contrario. Asuma los golpes que reciba como parte natural del juego. Renueve el ataque con nuevos y mayores esfuerzos. No pare hasta que tenga la presa en el estómago.

Siempre que pueda lleve refuerzos.

Cuando sea el momento oportuno, ataque, coordine sus esfuerzos y haga movimientos inteligentes y planeados, certeros, mortales.

En la selva, como en los negocios, es el mejor o no almuerza.