Negocios y relaciones sociales

Para lograr escalar en el ámbito profesional se requiere, hoy por hoy, en primer lugar, ser altamente competitivo, contar con la preparación y el profesionalismo adecuados. Es decir, tener los méritos y cualidades que exigen los cargos a que aspiremos.

En segundo lugar, y no menos importante, se necesita que nos ocupemos de nuestras relaciones con nuestros compañeros, profesores y con directivos del área profesional en la que nos desempeñamos.

Es la manera de darnos a conocer en el medio laboral, pues solamente con los méritos académicos no basta para salir a enfrentar el muy competitivo y agresivo mercado laboral.

En últimas, se deben tener los méritos, sin descuidar las relaciones públicas con colegas, amigos y contactos profesionales necesarios para ser nombrado en un cargo y para moverse con propiedad en el medio correspondiente.

Son, por tanto, naturales y muy necesarias las relaciones con los demás actores de nuestro ámbito de interés. Esto tiene, además, su explicación física: dadme una palanca y moveré el mundo.

Además, es lógico rodearse de conocidos y recomendados. Es la mejor manera de reclutar personal, pues un verdadero “paquete” podría pasar todas las pruebas psicológicas y técnicas para ingresar a una empresa y ser alguien que no tiene el perfil completo, el carisma ni las condiciones necesarias para ocupar el cargo en cuestión.

Méritos sí, por supuesto, pero entre los meritorios es mejor quedarse con quien además de los conocimientos técnicos cuenta con las relaciones del caso y sabe moverse con propiedad en el cargo.

Nombrar a alguien que no está conectado con el medio profesional en el que se va a desenvolver es tan malo como nombrar a alguien sin los méritos profesionales necesarios.

No se queje del poder de las relaciones sociales. Potencie sus contactos, arme su equipo de trabajo.

Las relaciones sociales poderosas no son malas. Quedarse solo, sin relaciones, sin amigos, ni colegas sí es muy mal negocio.

Asegure el almuerzo, rodéese de amigos poderosos. Recuerde que logran más tres amigos que tres diplomas.

Aquí estamos hablando de relaciones humanas y relaciones públicas, del poder de las relaciones sociales.

Relaciones que requieren de un trabajo largo, constante, que han tenido que ser cultivadas. Aquí apelamos a la sociabilidad del ser humano y a su capacidad de ayudar y ser ayudado.

Necesitamos unos de otros: hoy por mí, mañana por ti.

Es una gran virtud tener excelentes y amplias relaciones sociales y buenos amigos. El refrán dice: dime con quién andas y te diré quién eres.

Un amigo es un tesoro. Tenga una agenda poderosa, cuide a sus amigos, clientes y contactos y tendrá asegurado el almuerzo.