Más realismo, menos sueños

Hay en el mundo una corriente de entusiasmo, positivismo y de ilusión, del modelo “tú puedes”, que aleja a las personas de la realidad y les hace mucho daño.

Los eleva al “tú puedes lograr lo que desees” y después los entrega a la sociedad, desengañados y decepcionados, tristes, a una realidad que desconocen.

Tiene en sus manos un libro para quienes no han encontrado la respuesta que buscan en los libros de motivación, crecimiento personal, superación y autoayuda.

Los sueños, sueños son. El pesimismo es el pesimismo. La realidad es la realidad: la mirada en el cielo y los pies en la tierra.

Los multimillonarios de verdad hablan siempre de trabajo, mucho trabajo; los que quieren serlo hablan de ideas geniales, de entusiasmo y de pensamiento positivo. Se engañan, se entusiasman a sí mismos y a otros con frases de autoestima, pero no trabajan con la intensidad que implican esas frases.

El éxito es un camino largo construido día a día, con trabajo y esfuerzo constantes.

Tiene que trabajar mucho y duro. Quizás haga realidad sus sueños.

Sueñe, sueñe mucho y de pronto se queda dormido en la vida y lo peor es que se puede despertar demasiado tarde.

Usted puede lograr todos los sueños es una frase mentirosa, o por lo menos incompleta.

Trabaje duro, trabaje mucho, trabaje en lo que salga, eso es real y produce frutos, pocos o muchos, pero los produce.

Sueñe, sueñe en grande es una frase que puede alejarlo de la realidad y hacerle mucho daño.

Huya de los que quieren convencerlo con muchas palabras y pocos hechos.

Asegure su almuerzo, no trague entero. Aterrice los negocios: menos charla y más trabajo.

Cuando le digan que algo es un muy buen negocio, usted pida cifras que respalden esa afirmación.

Más realismo, menos sueños.